Aunque el boom de la movilidad eléctrica es reciente, y a día de hoy se torna común por las numerosas ventajas que presenta (ahorro de combustible, silenciosa, carga más rápida y fácil), lo cierto es que nos debemos remontar a 1865.
La historia de las motos eléctricas proviene, en gran medida, de los escritos de Nikola Tesla. Sin embargo, fue Ogden Bolton Jr. quien registró en USA su patente para la primera bicicleta eléctrica. El diseño incluía un motor eléctrico instalado en el cubo de la rueda trasera y la batería colgaba del tubo horizontal del marco de bicicleta. En los diseños no había sistema de engranajes ni manivelas con pedales.
De acuerdo con un artículo en ‘Popular Mechanics’, la primera moto eléctrica no se comercializó hasta 1911, cuando aparece oficialmente gracias a Ransomes, Sims & Jefferies.
En 1936-1938, en paralelo a los inicios de la Guerra Civil Española, los hermanos Limelette crearon Socovel, la primera marca creada con el propósito de crear y distribuir motos eléctricas.
En 1973 se establece el primer récord de velocidad en una moto eléctrica. Se lograron alcanzar los 162 km/h gracias a Mike Corbin.
A pesar del temprano inicio de la fabricación de la primera moto eléctrica, la primera producción en masa no se produjo hasta unos cien años más tarde, cuando Peugeut fabricó la moto Scoot´Elec en 1996, contaba con la plataforma de un scooter convencional con motor de ciclo 2T, el modelo Zenith.